Las andanzas de los Exploding Hearts se inician en 2001. Originarios de Oregon, en el noroeste de Estados Unidos, sorprendían un año después con diez temazos unidos bajo el título de "Guitar romantic". Se revelaban como auténticos herederos de toda la energía y contundencia de grupos punk británicos como los Buzzcocks, Undertones o The Boys, pero manteniendo un sentido de la melodía más propio de los grandes del power-pop de finales de los 70. Pienso en Real Kids o Paul Collins Beat. Y todo esto salpicado con una miaja de garage, empezando por una producción añeja.
El disco tuvo una muy buena acogida por parte de la crítica, y el tiempo ha demostrado que, efectivamente, se ha convertido en uno de los mejores trabajos del género en esta década. Sin embargo, el 20 de julio de 2003, mientras volvían a casa tras un concierto en San Francisco, tuvieron un accidente de coche que acabaría con la vida de tres de los cuatro Exploding Hearts: Adam Cox, Matthew Fitzgerald y Jeremy Gage, vocalista, bajista y batería respectivamente y con edades comprendidas entre los 20 y los 23 años. Terry Six fue el único miembro del grupo que sobrevivió (también lo hizo su manager Rachelle Ramos), y precisamente el año pasado sorprendía con Gentleman Jesse & his Men, un disco que no me acabó de convencer a la primera escucha aunque posteriormente me he dado cuenta que estaba muy equivocado.
En la última película de Guy Ritchie, "RocknRolla" (decepcionante), uno de los personajes decía que un rockero vale más muerto que vivo, pero a los Exploding Hearts todavía no había habido tiempo ni siquiera para ponerles el precio. Tal vez este "Guitar romantic" había sido solo un golpe de suerte, o tal vez estos chavales tenían mucho más que ofrecer.
Bajar
Video: Sloan - The rest of my life
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