lunes, 27 de octubre de 2008

In-Edit 2008 (I)

- Wanda Jackson: The sweet lady with the nasty voice (Vincent Kralyevich & Joanne Fish, 2007). Jackson se autoproclama como la primera mujer en involucrarse en el rock'n'roll, por algo fue apodada "the queen of rockabilly".
Este documental es una introducción más que un repaso a su carrera, un análisis muy superficial sobre la trascendencia de la responsable de "Fujiyama Mama" o "Mean mean man" acompañado por una descarada propaganda de su candidatura al Rock'n'Roll Hall of Fame (algo que me parece de puta madre, pero tampoco hace falta recrearse de mala manera).
Las referencias a los "innumerables matices" del rockabilly y un énfafis desproporcionado en el presente de Wanda Jackson (a sus 71 años) le resta credibilidad al documental y lo acerca a la tomadura de pelo, por más que Costello, Springsteen, Slim Jim Phantom y Lemmy se deshagan en elogios.

















Crosby, Stills, Nash & Young: Deja vu (Bernard Shakey, 2008). En 2006, tras la publicación de "Living with war" (tremendísimo disco directo a los poros), Neil Young preparó otro ataque contra Bush: la reunificación de Crosby, Stills, Nash & Young en lo que sería el "Freedom of speech Tour". Young es el más implicado en la causa (también dirige el documental bajo su pseudónimo habitual), el responsable de que la mayor constelación de los 60 vuelva a la carga, precisamente con sensación de deja-vu... antes era Vietnam y ahora le toca el turno a Irak.
Es un documental más político que musical, o tal vez sobre la capacidad de movilización de la música. Los testimonios de ex-combatientes se alternan con la grabación de "Living with war" (coro de 100 personas inclusive) y las impactantes imágenes de la guerra de Irak se cruzan con fragmentos en directo del cuarteto.
Curiosamente en las escenas de los conciertos tiene más relevancia el público y sus reacciones que no la propia banda. Valga de ejemplo las consecuencias de "Let's impeach the president" en Atlanta, donde un buen número de asistentes deciden marcharse quejándose de que habían venido a ver un concierto y no un mitin (¿que cojones te esperabas pedazo de gilipollas?).
Young ha logrado un gran trabajo, evitando caer en la autocomplacencia a base de honestidad y coherencia a pesar de que en ocasiones se extralimita dejando la reunión de CSNY en un segundo plano.

Video: Neil Young - Let's impeach the president

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